Gyorgy Kurtág nació en Hungría en 1926, dos años después de la muerte de Kafka y confieso que me parece el compositor vivo más interesante fuera de ese país. Estudió en París con Olivier Messiaen (1908 - 1992) y Darius Milhaud (1892 - 1974) y fue íntimo amigo de György Ligeti (1923 - 2006), quien huyó aterrorizado de Hungría en 1956 tras la irrupción de los tanques soviéticos en Budapest. De todos aquellos músicos vanguardistas nacidos en los años veinte, solo nos queda Kurtág con 94 años.
El trabajo relativamente pequeño de este compositor contiene música de texturas delgadas, como sedas pero de gran ferocidad técnica y emocional. Es un maestro del aforismo y de las microformas: el conjunto de notas concisas cuya intensa semejanza weberniana puede enmascarar vastos paisajes de expresión cruda y desarmado personal. Escuchar su música es como mirar el océano a través del ojo de una cerradura.
La sensibilidad de Kurtág está muy entrelazada a la obra de Kafka. Una de sus obras más difundidas: El Kafka Fragments, de una hora de duración y completada en 1986, da cuenta de ese lazo. Creo es su mayor trabajo hasta la fecha: es un ciclo característico de 40 pequeños movimientos, escritos para soprano y violín. El texto es un mosaico de citas de los diarios y cartas de Kafka. El ciclo completo se divide en cuatro partes, articuladas por dos movimientos más largos. Técnicamente es una obra compleja en sus elementos compositivos y muy difícil de interpretar. Muchos de los movimientos son extremadamente breves; 11 de los movimientos duran menos de medio minuto y el más corto dura solo 13 segundos. Sin embargo, para citar las agudas notas del músico Philippe Albéra:
Within these miniature spaces, expressivity – as if through a process of crystallization – is pushed to its utmost limits.
Kafka-Fragmente for soprano and violin, Op.24 (1985–87)
01. Die Guten gehn im gleichen Schritt… 1'04
02. Wie ein Weg im Herbst 0'36
03. Verstecke 0'26
04. Ruhelos 0'22
05. Berceuse I1'01
06. Nimmermehr (Excommunicatio)1'18
07. „Wenn er mich immer frägt“0'23
08. Es zupfte mich jemand am Kleid 0'13
09. Die Weißnäherinnen 0'21
10. Szene am Bahnhof 0'17
11. Sonntag, den 19. Juli 1910 (Berceuse II) (Hommage à Jeney)1'10
12. Meine Ohrmuschel… 0'15
13. Einmal brach ich mir das Bein (Chassidischer Tanz)0'37
14. Umpanzert 0'23
15. Zwei Spazierstöcke (Authentisch-plagal)0'46
16. Keine Rückkehr 1'04
17. Stolz (1910/15. November, Zehn Uhr)0'43
18. Träumend hing die Blume (Hommage à Schumann)2'21
19. Nichts dergleichen1'10
20. Der wahre Weg (Hommage-message à Pierre Boulez)7'22
21. Haben? Sein? 0'43
22. Der Coitus als Bestrafung (Canticulum Mariae Magdalenae)0'29
23. Meine Festung 0'52
24. Schmutzig bin ich, Milena…1'50
25. Elendes Leben (Double)0'17
26. Der begrenzte Kreis 0'33
27. Ziel, Weg, Zögern 0'43
28. So fest 0'52
29. Verstecke (Double)1'26
30. Penetrant jüdisch 0'20
31. Staunend sahen wir das grosse Pferd 1'59
32. Szene in der Elektrischen (1910: „Ich bat im Traum die Tänzerin Eduardowa, sie möchte doch den Csárdás noch einmal tanzen…“)3'56
33. Zu spät (22. Oktober 1913)3'44
34. Eine lange Geschichte 1'03
35. In memoriam Robert Klein 0'41
36. Aus einem alten Notizbuch 1'19
37. Leoparden2'13
38. In memoriam Joannis Pilinszky 2'46
39. Wiederum, wiederum 1'42
40. Es blendete uns die Mondnacht … (...a porban kúszó kígyó-páros: Márta, meg én)6'11
En el documental El hombre fósforo (1996), de Judit Keler, Kurtág revela algunas intimidades que develan la crisis por las que el compositor tuvo que hacer frente: “Me sentía como una cucaracha entre colillas y desperdicios”. La curiosa hermandad con el Gregor Samsa kafkiano tuvo luego efectos catárticos. Superó esa degradante metamorfosis gracias a las conversaciones con la psicóloga Marianne Stein, que le ayudó a buscar su camino animándolo a que destilara la mayor simplicidad: “Me liberó de muchas mentiras que me contaba a mí mismo” y el autor checo terminó inspirando, a mediados de los 80, Fragmentos de Kafka y lo que será su obra más extensa y acaso más representativa: porque enuncia nítidamente su credo fragmentario, conciso, penetrante, poético y edificado sobre la voz humana, el instrumento que mejor va a expresar su coeficiente musical.
A Kúrtág se le conoce por ser uno de los compositores que mejor ha entendido a los poetas: Ajmátova, Hölderlin, Daloš, Kafka, Rilke. Sabemos que ya se había valido anteriormente de textos de Samuel Beckett, muy especialmente en What is the Word, pero es el mundo kafkiano quien lo libera por completo, lo eleva y coloca los límites de su curiosidad artística, pero ¿qué motiva a Kurtág a musicalizar un texto como los diarios de Kafka? Él mismo responde:
Mis grandes ciclos vocales forman una cadena que recorre toda mi vida comenzando por el opus 7 de Refranes de Péter Bornemisza. Los concibo comouna autobiografía oculta o manifiesta. Me apasiona la palabra escrita. Y con cada uno de los idiomas (el húngaro, el ruso -que aprendí a los 50-, el alemán, el francés, el inglés, el griego antiguo -que empecé a estudiar con 70-) también trato de expresar sus construcciones inherentes y la profundidad de su sentido (Ojeda, 2015).
Los fragmentos de Kafka no son más que pequeñas observaciones, reflexiones y juegos de palabras que conducen repetidamente a paradojas, trampas hechas a sí mismos y desilusiones implacables que pueden ser vistos simultáneamente como un ciclo de canciones, un diario personal (tanto para el escritor como para el compositor), un dúo entre vocalista y violinista, e incluso una obra de teatro musical (las instrucciones de Kurtág requieren gestos específicos "extramusicales", como el violinista moviéndose entre dos atriles). Sea como se intente representar esta obra, con todas las dificultades que eso conlleva, Kurtág no deja de mostrarnos un mundo de posibilidades técnicas y sonoras en un horizonte que Steiner conocía muy detalladamente y que hace a Kafka la fábula clave de la modernidad.
György Kurtág - Kafka Fragmente op. 24 para voz y violin (1985/87)
Soprano: Beatrice Binda
Violín: Lorenzo Gorli
Bitterli, P. (2001). Und immer wieder Abschiede. György Kurtágs Botschaften. Disponible en: http://www.beckmesser.de/komponisten/kurtag.html
Cavaye, R. (1996). Játékok: Los Juegos de György Kurtág. Quodlibet: revista de especialización musical, n° 4, pp. 73-89.
Merino, C. (2017). La microforma musical como concentración de ideas: una caracterización desde lo cualitativo. Tesis de Magister, Universidad de Chile.
Ojeda, A. (2015). György Kurtág: “El resurgir del fanatismo es inherente a la historia”. Disponible en: https://elcultural.com/Gyorgy-Kurtag-El-resurgir-del-fanatismo-es-inherente-a-la-historia
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